El ya algo lejano Sábado 11 de Junio, pero de 1994, Norma Patricia Fregoso González y este su servidor Oscar Humberto Torres, oficialmente y de manera pública ratificamos nuestro matrimonio.
Ya para entonces legalmente hablando, ya éramos marido y mujer, pero por respeto al deseo de sus padres, decidimos pues también gozar de el rito matrimonial católico.
Ese sábado corrimos con suerte, pues el día anterior y por casi toda esa semana (del Lunes 6 al Viernes 10 de Junio de 1994) había estado lloviendo copiosamente.
A las 17:30 horas comenzó propiamente la ceremonia y unos minutos después de terminado el rito, nos tomamos la fotografía aquí anexa. En ella me veo realmente joven, flaco y nada reconocible comparado con mi pinta actual. Los años de ejercicio (desde el Lunes 28 de Diciembre de 1987 y años posteriores a la toma de esa fotografía) habían convertido mi imagen de manera positiva, hasta donde fue posible.
La iglesia fue la que está dedicada a San José de Gracia, que se ubica en la Av. Alcalde (entre las calles Reforma y Garibaldi), frente al parque de la Reforma.
La decisión de que ahí fuese corrió a cargo de Norma Patricia, pues ella ahí había recibido la totalidad de los sacramentos católicos.
A la ceremonia asistieron mis ahora difuntos suegros Don Gregorio Fregoso Rubio y Doña María de Jesús González Zúñiga. Con ellos también estuvieron mis cuñados José Antonio Fregoso González (ahora occiso) y Gilberto Fregoso González.
De parte de mis familiares cercanos estuvieron mi hermana Mercedes Teresa Torres, mi hermano Juan Luis Neftalí Torres y mi ahora difunta madre María de las Mercedes Magdalena Martín del Campo y Noriega. Sí. Mi madre y su nombre hiper larguísimo.
Por el momento esto es lo que narraré a Ustedes, para evitar que realicen una acción incontrolada de abrir la apertura bucal, con separación muy amplia de las mandíbulas, para realizar una inhalación profunda a la que sigue una espiración de algo menos de lo inhalado, con cierre final de la boca.